viernes, 7 de agosto de 2009

BITACORA DE UN EXTRATERRESTRE



¡Cuántas cosas que no entiendo! ¡Oh, my god! Después de una semana de vacaciones en el planeta Tierra, creo que voy a quedarme algún tiempo. Una primera cosa que debo hacer es revisar toda la cartografía planetaria y subirla actualizada a nuestros cuatrimaps galácticos (el equivalente al GPS) y lo segundo, despanzurrar todos nuestros informes antropológicos sobre el comportamiento humano, tanto individual como el que realizan colectivamente. Realmete, me parece tan urgente como necesario. ¡Cómo ha cambiado el patio!
Y es que he estado unos días en una aldea de origen marinero en la costa de Castellón, un litoral mágnífico y otrora protegido por su magnífico entorno natural así como por los yacimientos de antiguos pobladores que reposan silenciosos o silenciados en bastantes lugares. Bien, pues en la visita que hicimos hace unos años esto parecía un vergel, asilvestrado, lleno de vida cinegética, y plagado de música de la naturaleza. Bien, pues por lo que he averiguado, se empezó a construir una agrupación de mostruosos bloques en algo que llamaron Marina d'Or, y al poco de que un jefe de gobierno con bigote empezó a pasar sus vacaciones allí juntito, en Oropesa, pues bien, se empezó a cocinar la más grande paella de pisos que pudiera imaginarse. Oh my god... Y yo me pregunto que tendrá que ver un bigote con la proliferación del tocho, uf. Pero lo que sí es patente es que el tocho ha hecho que algunas playas hayan perdido arena que no vuelve y hayan ganado algas que se quedan, vaya desmán, pero es un tema corriente (por lo que voy adivinando). Y encima en el patio traseo se habla de colocar un campo de golf, de esos donde están los mejores prados pero no están hechos para las vacas bovinas y los toritos que corren son otra clase de cornamentas. Y encima si llega algún topito animoso a ayudarles en la tarea de hacer ahujeros, van y seguro se lo cargan, uf... En fin, aparte de que muchas de las decisiones importantes son tomadas por los más tontos creo que lo están montanto entre bambalinas y distracciones de papeleo lo que creo se llama mobbing inmobiliario, cercano al proceder que vemos en algunos westerns con los colonizadores.
En fin, que me quedo, me he quedado muy conmocionado, a ver si consigo entender cómo funciona este mundo terrícola y luego ya veremos.

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