viernes, 5 de noviembre de 2010

EL TIO GILITO contra los corruptos del s.XXI






Según nuestros archivos planetarios, el Tío Gilito, también conocido en algunos paises como Rico McPato o Tío Rico (o Scrooge McDuck, para Walt Disney) era un personaje de ficción que según su ánimo o su dibujador animante mostraba las dos facetas del capitalismo: una cara amable y paternalista, así como otras veces cínico, cruel e implacable en pos de sus objetivos. Ahora bien, siempre se podía rescatar algo de honestidad, un vestigio de integridad al constante luchador por ser el más poderoso (rico) de Patolandia.

Con el nacimiento del capitalismo financiero y su actual modelo globalizado de funcionamiento, los poderosos implicados en su reparto (empresarios, políticos afines, sicarios, oligarcas ... ) ya sea a plena luz o desde la sombra, éstos disponen de una gigantesca capacidad de maniobra para asegurarse y repartirse determinados beneficios. Y la prensa, antaño, o mejor aún, periodistas de investigación, podían convertirse en el azote de malandrines a quienes podía llegar a expulsar de su mundo encubierto tras la fundamentada denuncia pública. Pero hoy en día, los medios, es decir, los directivos de los mass media, tan solo dejan sonar aquello que dicta "La voz de su amo".

Ya se ha comentado que el dinero no tiene bandera, y actualmente es capaz de ser transaccionado a la velocidad de la luz, estar ahora en un lugar del planeta y dedicado a unos fines y al cabo de un momento cualquier otro lugar y dedidado a quien sabe qué actividad. O sea, que salvo para unos pocos, los movimientos y la destinación de los diversos productos dinerarios, pertenece al mundo de las sombras. Es un reino de pobre, bajo o difícil control, lo que da lugar a la pervesión referida, uno de los pecados que acompañan al hombre desde siempre pero que ahora pueden ser efectuados a escalas bestiales.

De la misma forma que la Gestapo se separó de la Justicia en la Alemania nazi y se vió libre de tener que rendir cuentas, la necesidad de control y transparencia sobre cualesquier entidad que directa o indirectamente maneje fondos, valores, títulos, bonos, pagarés, etc. etc., tanto publicos como privados, es una prioridad, y deben estar siempre accesibles. Mientras no se legisle en esta dirección y mientras los más importantes medios de comunicación sean gobernados por familiares o afines a los oligarcas, la corruptela campará a sus anchas, con el descaro que actualmente lo está haciendo.

Los terrícolas debéis poner mucho esmero en la elección de vuestros representantes políticos. Si bien es cierto que más o menos el mundo no está lejos de regirse por la ley de las siete vacas gordas y las siete flacas, y que cualesquier gobierno en una u otras circunstancias puede ser más o menos acertado, lo que nunca puede ser permitido es la mentira, la manipulación, el robo, fraude o el cohecho. Y teneis partidos que están en este bando, abiertamente. Y yo me pregunto, dando más vueltas que mi platillo ¿¿¿porqué carajo no se les castiga en las urnas???

Desde la emisión de "Hombre rico, hombre pobre" y luego de "Dallas" se abrió de pronto un filón televisivo que conseguía conectar con una realidad sociológica bastante amplia que permitía el triumfo del malo sobre el bueno, a cualquier maquiavélico precio, ya que lo único importante era el fin. Si en la posguerra la pequeña Hormiga Atómica y el Ratón Speedy González compensaban el complejo de inferioridad de muchos, ahora el vacío existencial o el ansia de poder o lo que sea, pues, permiten personajes malos pero que muy malos, a los que en fantasía se acompaña en su triumfo, una identificación compensatoria más o menos inconsciente en tiempos de pobreza espiritual, supongo. Por otra parte, la vertiente paternalista del capital ha hecho pensar a mucho ciudadano, ingenuo en su vasallaje, que su enriquecimiento en tiempos de crisis repartirá fortuna o limosna en derredor suyo...

Pero no seaís ciegos: las grandes riquezas se obtienen de la explotación de los recursos naturales o de la explotación de personas. Y al final, el círculo se cierra!
Al igual que mi sextante sideral me conduce sin pérdida por la galaxia, la conducta ética es el único camino a cualquier lugar.

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